LA INVESTIGACIÓN SOBRE LAS PLANTAS AROMÁTICAS CONTRIBUYE A CONVERTIRLAS EN UN CULTIVO DE INTERÉS PARA FIJAR POBLACIÓN EN ZONAS RURALES
El consejero en funciones Antonio Luengo se reúne con el sector para analizar su futuro y las vías de solución a sus problemas
La Comunidad, a
través del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y
Medioambiental (IMIDA), desarrolla líneas de investigación para la selección y
mejora de la tolerancia a la sequía y la acumulación de fitonutrientes en
plantas aromáticas bajo condiciones ambientales controladas, así como nuevos
bio-activos de plantas aromático-medicinales para incorporar a la dieta animal.
De forma que, “a
través de la investigación se abre un futuro de sumo interés para el cultivo de
estas plantas, por el que apuesta el Gobierno regional como medida de
generación de empleo y fijación de población en zonas rurales”, según puso de
manifiesto el consejero en funciones de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca,
Antonio Luengo, quien se reunió hace unos días con representantes del sector de
plantas aromáticas para analizar su futuro y las vías de solución a sus
problemas.
Luengo explicó
que, en el primer caso, la mayor tolerancia a la sequía y la acumulación de nutrientes
“permitirá aumentar la rentabilidad y la competitividad de los productores
primarios en el medio rural”, y, en el segundo, la incorporación de bio-activos
de plantas aromático-medicinales a la dieta animal “actuará para mejorar su
salud y permitirá la reducción del uso de antibióticos en la ganadería”.
Además, en 2020,
un estudio del IMIDA determinaba el alto contenido en ácidos grasos Omega-3 de
las semillas de plantas aromáticas cultivadas en la Región. Los resultados
demostraban que las semillas de ajedrea, espliego y lavanda presentan unos
rendimientos en producción que superan a los obtenidos en semillas de chía o en
aceite de semillas. “Este descubrimiento implica poder ampliar su aplicación a
la industria alimentaria”, subrayó el consejero en funciones.
La superficie de
cultivo de plantas aromáticas para la extracción de aceites esenciales en la
Región fue en 2022 de 2.211 hectáreas, lo que supone un incremento del 2,4 por
ciento respecto a 2021, cuando el cultivo ocupaba 2.160 hectáreas.
El año pasado se
produjeron en torno a las 60 toneladas de aceites esenciales procedentes de
distintas plantas. Concretamente, los cultivos más abundantes son tomillo rojo,
salvia española, espliego y lavandín. El romero, la mejorana y el orégano
también están presentes en los cultivos regionales, pero en menor extensión.
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