UPA EXIGE UNA SOLUCIÓN PARA LOS GANADEROS ATRAPADOS EN LA “MARAÑA BUROCRÁTICA” QUE PUEDE DESENCADENAR EN EL CIERRE DE SUS EXPLOTACIONES
Muchas explotaciones, sobre todo de carácter familiar y profesional, se verán obligadas al cese de actividad al revocarles las autorizaciones administrativas que les fueron concedidas hace años, y en otros casos, al no poder finalizar los trámites para la obtención de las autorizaciones ambientales.
La
Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de la Región de Murcia (UPA-Murcia),
exige al Gobierno Regional soluciones con carácter de urgencia ante la crítica
situación a la que se están viendo abocadas muchas explotaciones ganaderas de
carácter familiar al verse atrapados en
una “maraña burocrática” que está generando que se cuestione la vigencia de las
autorizaciones que la propia administración concedió hace años para el desarrollo de la actividad; así
como en otros casos, impedir la finalización de los expedientes ambientales que
llevan años en tramitación, poniendo en jaque a estas explotaciones para poder
seguir en activo.
Según
Carlos Esparcia, secretario de Ganadería de UPA-Murcia, “los ganaderos afectados, que de forma mayoritaria son propietarios de
explotaciones familiares que realizan la producción bajo el sistema de
integración, son las víctimas de una situación que ni mucho menos ellos han
generado, ya que han ido desarrollando su actividad en base a las diferentes
autorizaciones que les legitimaba para ello, bajo una exigente normativa de
ordenación. Pero ahora, de forma incomprensible, la administración Regional
actúa de una forma que puede desencadenar en la pérdida de un tejido
socioeconómico muy importante para la economía de la Región de Murcia, pero,
sobre todo, para el medio rural”.
UPA-Murcia
recuerda que lleva muchos años reclamando al Gobierno Regional la puesta en marcha de estrategias de
planificación y adecuación para el sector ganadero, que permitiera que el desarrollo que estaba experimentando, se
hiciera de una forma compatible con aspectos urbanísticos y medioambientales.
Pero, a día de hoy, se puede observar
que nunca ha habido una voluntad decidida de abordar esta realidad, lo que ha
desembocado ahora en que muchos ganaderos se encuentren en una situación de
“alegalidad”, poniendo en
riesgo el mantenimiento de su actividad.
La
organización manifiesta que más que “buscar culpables” de esta situación, que
hará, si lo estima oportuno, la administración de Justicia valorando las
decisiones que se tomaron en el pasado, es el momento de definir los mecanismos
y actuaciones dentro de la legalidad y con decisión política, acordes a la
dimensión e importancia que tiene el sector ganadero en la Región de Murcia.
La
gravedad de la situación para estos ganaderos, tanto por la contundencia de las
notificaciones administrativas de revocación de las licencias que están
recibiendo como por la cuantía económica de los expedientes sancionadores a la
que están expuestos, no da margen de espera al sector. Lo que nos lleva a
reclamar al Gobierno Regional que, aun estando en funciones, atienda la
reivindicación que UPA-Murcia viene planteando de forma reiterada. Esto es, la
imperiosa necesidad de establecer un marco jurídico regional que permita
desarrollar unas Directrices
Sectoriales y un Plan de Ordenación Territorial. “Para UPA, la falta de respuesta pondría de manifiesto la decisión del
Gobierno Regional de abandonar a los ganaderos en el laberinto administrativo
provocado por la propia Administración”, concluye Esparcia
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