La Comunidad convoca ayudas por importe de 1,5 millones euros para el mantenimiento y conservación de las viñas viejas de alta calidad
Los interesados ya pueden solicitarla, pues está en vigor desde el 1 de marzo, y tiene un periodo de cinco años de duración. El objetivo es impulsar y proteger los viñedos históricos, favorecer la producción de vino de calidad y preservar la agrodiversidad de las tres denominaciones de origen de la Región
La
Comunidad ha convocado una línea de ayudas por importe de 1.500.000 euros
destinadas al mantenimiento y conservación de las viñas viejas cuyo objetivo es
impulsar y proteger los viñedos con mayor antigüedad que producen vino de alta
calidad.
El
consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Antonio Luengo, aseguró en
un acto en Jumilla ante viticultores de las denominaciones de origen de la
Región que “el objetivo de estas ayudas contribuir al mantenimiento o mejora de
hábitats y de actividades agrarias tradicionales que preserven la biodiversidad.
Son los ecosistemas más diversos y más ricos biológicamente, pero a la vez
particularmente frágiles y vulnerables y por ese motivo han de ser protegidos”.
El
titular de Agricultura destacó que “se trata de viñedos de pequeña producción,
pero de gran calidad, que son una parte fundamental de los vinos de la Región de Murcia, por lo que contribuimos a garantizar la
diversidad de variedades tradicionales y aseguramos la transferencia de un
material genético único”.
Esta nueva línea
de ayuda comienza con un presupuesto de 300.000 euros anuales durante un
periodo de cinco años. Los viticultores interesados pueden solicitarla ya. El
importe subvencionable es de 100 euros por hectárea y los beneficiarios deben
ser titulares de una explotación agraria de vid para vinificación inscrita en
el Registro correspondiente y perteneciente a cualquiera de las denominaciones
de origen de la Región de Murcia.
Las cepas deben
tener un buen estado sanitario y agronómico, el sistema de conducción debe ser
en vaso y el régimen de cultivo en secano. El año de plantación ha de ser de
2003 o inferior y la superficie de la explotación superior a 1 hectárea.
Luengo puso de
manifiesto que "estos viñedos tienen gran importancia porque fomentan las
variedades tradicionales en las explotaciones por estar mejor adaptadas al
medio, conservan los ecosistemas asociados a las explotaciones y disminuyen los
riesgos sanitarios debido a la adaptación al medio”.
Además, señaló
que, desde el punto de vista socioeconómico, “el mantenimiento de estos
viñedos, dinamizan la economía, generando oportunidades de negocio que permite
a las familias residir y trabajar en su entorno, fijando a la población rural”.
La
viña vieja en la Región de Murcia, objeto de esta subvención supone una
superficie total de 5.045 hectáreas repartidas entre las tres denominaciones de
origen de la Región, Bullas, Jumilla y Yecla, siendo la variedad Monastrell la
mayoritaria en todo el tejido vitícola de la Región. Si bien también hay otras
variedades, aunque en muchísima menor cuantía, que cumplen con estas
características, como pueden ser la variedad Airén o Garnacha Tintorera.
Los
viticultores inscritos en las denominaciones de origen, titulares de más de
3.000 recintos, más frágiles por sus particulares condiciones de cultivo, van a
poder recibir una ayuda que les facilite el mantenimiento y conservación de
un ecosistema de gran valor en el sector
vitivinícola regional.
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