Para UPA la caída de producción y el aumento de los costes neutralizan la mejora de los precios
En una valoración del transcurso del año agrario cuando se cumplen
los dos primeros cuatrimestres, UPA-Murcia afirma que el incremento de precios
pagados por los consumidores por los productos alimentarios y que se reflejan
en la evolución del IPC no han supuesto más renta para agricultores y
ganaderos, que han afrontado fuertes incrementos de costes y sufrido caídas de
producción por la meteorología.
La organización agraria señala que la escalada de precios iniciada
en la segunda mitad de 2021 de diversos inputs necesarios para las producciones
agrícolas y ganaderas (abonos, fitosanitarios, piensos, plásticos, embalajes,
etc.) se ha incrementado exponencialmente durante 2022, sobre todo a partir del
conflicto bélico desatado en Ucrania que ha hecho que carburantes y
electricidad alcancen precios desconocidos hasta la fecha. Todo ello ha
provocado una subida generalizada de los costes de producción que soportan
agricultores y ganaderos.
UPA-Murcia se congratula de que durante este 2022 la
disponibilidad de agua, condicionada eso sí por su alto coste, no haya sido un
factor limitante para la actividad agrícola, pero señala la incertidumbre que
ya se cierne tanto para los regadíos dependientes del Trasvase como de la
Cuenca del Segura por los efectos del actual periodo de sequía.
Ante ello, que la posibilidad de trasvasar agua dependa sólo de
las existencias en cabecera del Tajo y no de nuevas normas que los reduzcan de
forma injustificada resulta esencial de cara a la aprobación de los nuevos
Planes de Cuenca que se producirá antes de que finalice el año; así como
extender los apoyos al precio del agua desalada para el regadío, indispensables
para la viabilidad de las explotaciones agrarias familiares profesionales y los
pequeños y medianos agricultores.
La evaluación de UPA-Murcia respecto a algunos de los sectores más
representativos durante lo que llevamos de 2022 es la siguiente:
Fruta de
Hueso
Se mantiene la reducción de superficie regional dedicada al
cultivo, que se sitúa en 22.100 Has (13% inferior a la de 2017), en línea con
el descenso de superficie a nivel nacional (-10%).
Hortalizas
Desarrollo aceptable de la campaña hasta febrero-marzo de 2022,
momento a partir del cual se disparan aún más los costes de producción y los
efectos de las lluvias afectan a la calidad de las producciones, lo que provoca
un mal final de campaña de hortalizas de otoño-invierno.
Melón y
Sandía
Inicio de campaña tardío debido a las lluvias de primavera que
provocaron la pérdida y posterior replantación de un número importante de
plantaciones y caídas de producción por hectárea del 30%.
Uva para
vinificación
En estos momentos se está iniciando la vendimia, fundamentalmente
con las uvas blancas. Se espera una uva de gran calidad, aunque con caídas de
producción en torno al 20% consecuencia de la falta de lluvias en los últimos
meses, al igual que en el resto de zonas productoras. Se estima que la producción
a nivel estatal se quede en torno a los 36.000.000 de hectólitros, salvo que se
produzcan precipitaciones en las regiones que vendimian más tarde y ello
aumente el tamaño y peso de la uva.
UPA ha recomendado a las bodegas la utilización del contrato-tipo
homologado por el MAPA para la compra de uva para vinificación y realiza una
campaña de vigilancia del cumplimiento de la Ley para la Mejora de la Cadena
Alimentaria.
Frutos Secos
Las heladas de inicio de año y las enfermedades fúngicas derivadas
de las lluvias posteriores (con picos de hasta 900 l/m2 en alguna zona
productora) han provocado una reducción de la producción estimada en un 50%
respecto al potencial productivo. En estos momentos se inicia la recolección
sin cotizaciones de precios.
Limón
La campaña 2021/22 se ha desarrollado de forma complicada y los
precios percibidos por los productores no han estado en consonancia con la
producción existente en España.
Sectores
Ganaderos
Han resultado ser los grandes perjudicados del escenario
internacional que estamos atravesando, ya que vienen soportando
ininterrumpidamente los incrementos de costes de electricidad y combustibles de
los que son muy dependientes y los altos precios de cereales y piensos.
La mayoría de los ganaderos encuentran instalados en una espiral
de pérdidas económicas, siendo urgente que se produzca inmediatamente un
incremento de los precios que perciben por sus producciones.
Se están produciendo los primeros casos de cierre de explotaciones
derivados de esta crisis y es especialmente paradigmática la situación de los
avicultores de la Región, que han visto como en las últimas semanas se ha
incrementado el precio de la carne de pollo en los puntos de venta sin que las
integradoras hayan revisado al alza la compensación a los ganaderos.
No hay comentarios