Las lluvias de la primavera han hecho caer la producción de peras de Jumilla
A igual que ha ocurrido
con otras especies de frutales, la climatología de la primavera ha impactado de
forma decisiva en la producción de pera.
La
recolección de la pera de Jumilla se iniciará en las zonas más tempranas en breve,
cuando la fruta haya alcanzado la dureza y el dulzor que garanticen una calidad
excelente. Este año la campaña viene complicada como consecuencia de las
lluvias que hubo en marzo. En plena floración hubo entre 7 y 10 días de lluvias
continuas, de manera que los insectos polinizadores no pudieron volar y hacer
su función. Desde el Consejo Regulador estiman que podríamos tener entre un 40
y un 50% menos de producción este año, a lo que se suman los daños puntuales
por los episodios que hubo de granizo cuando la fruta ya había cuajado, según
el director técnico de la DOP Pera de Jumilla, Francisco Fernández.
Sin
embargo, esperan que sea un buen año en cuanto a precios, e incluso que se
alcancen valores superiores a los años anteriores.
La
pera de Jumilla DOP se comercializa principalmente en España y en Italia, donde
la variedad Ercolini, que es de origen italiano, es muy apreciada y en concreto
esta pera con denominación de origen, por su calidad y su calibre.
Solo
las peras de categoría Extra y I que cumplan los estrictos requisitos de tamaño
(diámetros superiores a 58 mm y 52 mm, respectivamente) y cantidad de sólidos
solubles (siempre por encima de 10,5º Brix) podrán ser etiquetadas por el
Consejo Regulador como peras de Jumilla DOP.
Las
peras sin certificar, por lo general los calibres más pequeños, también se
exportan, pero a otros destinos como Oriente Medio. En esos países todavía no
conocen bien las denominaciones de origen y no entienden por qué un producto
con una DO debe tener un precio superior a un producto sin certificar; por eso
abrir mercado para los productos con denominación de origen en los países de
fuera de Europa es algo por lo que están luchando desde el Consejo Regulador, y
el pasado mes de abril estuvieron en Berlín con todas las empresas de la Región
de Murcia para promocionar las peras de Jumilla DOP.
Todas
las denominaciones de origen de la Región han formado la asociación Origen Murcia
para potenciar la difusión de las DO murcianas comenzado por la propia
comunidad autónoma.
La
pera de Jumilla es una de las numerosas DO e IGP murcianas –que amparan a
productos emblemáticos en la Región como el melón de Torre Pacheco o el
melocotón de Cieza–, cuyo cultivo en la comarca de Jumilla se remonta al menos,
según las referencias históricas disponibles compartidas por el Consejo
Regulador, al reinado de Felipe II, en el siglo XVI. Sin embargo, después de
haber persistido en los campos de la comarca durante 5 siglos, en la actualidad
se enfrenta a un problema que hace temer por el futuro del sector: el relevo
generacional.
La
pera, ya sea nuestra Denominación de Origen Ercollini o los polinizadores que
se han venido usando en Jumilla, como la pera de San Juan o la Limonera, nunca
ha tenido problemas para comercializarse, al contrario que otros productos que
han ido poniéndose de moda, de los que se ha plantado mucha superficie de golpe
y cuyos mercados se han copado rápidamente cayendo los precios –y que al final
los agricultores han acabado quitando–, con la pera nunca ha existido ese
problema. Es una fruta difícil de cultivar, pero muy apreciada, que se vende
muy bien y que siempre da rendimiento, señalan desde la DO Pera Jumilla.
Sin
embargo, en la zona cada vez es más difícil integrar en la actividad a jóvenes
agricultores o que retomen las parcelas de sus padres o sus abuelos. Además,
hay una gran falta de mano de obra, porque no hay gente que quiera trabajar en
el campo. Al principio de la obtención de la denominación de origen se adhirió
mucha gente que ha ido cayendo, pero, afortunadamente, en los últimos años han
logrado aguantar la superficie de plantación en Jumilla en torno a las
1.000-1.200 hectáreas actuales, así como el número de agricultores.
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