La Guardia Civil desmantela en Jumilla un cultivo de marihuana con más de 3.500 plantas
La plantación simulaba el cultivo de cáñamo industrial para obtención de fibra. Además de la plantación, se han incautado 2.000 kilos de cogollos de marihuana. Hasta el momento ha sido detenido un vecino de Jumilla como presunto autor de delito contra la salud pública, por cultivo o elaboración de drogas
La Guardia Civil de la Región de
Murcia, dentro de los servicios establecidos para prevenir y perseguir el
tráfico de drogas, ha desmantelado en Jumilla una extensa plantación de
marihuana camuflada en un cultivo de cáñamo industrial, en la que ha resultado
detenido, hasta el momento, un vecino de la localidad.
Durante la operación, denominada
‘Miller’, que la Benemérita tiene activa, en ámbito nacional, para desarrollar
el ‘Plan de respuesta policial al cultivo y tráfico ilegal de marihuana y los
beneficios del mismo’, la Guardia Civil ha desmantelado el cultivo ilícito, con
más de 3.500 plantas de cannabis y se ha incautado de 2.000 kilogramos de esta
sustancia dispuesta en cogollos y todos los útiles relacionados con la
actividad ilícita ahora esclarecida.
Las actuaciones se iniciaron el
pasado mes de septiembre, cuando efectivos del Servicio de Protección de la
Naturaleza (SEPRONA) de la Benemérita efectuaron una inspección a una finca de
Jumilla que llevaba a cabo una actividad agrícola consistente en el cultivo de
cáñamo con fines industriales, en concreto para la obtención de fibra. La
inspección tenía por objetivo comprobar su situación legal para evitar el
tráfico y elaboración de drogas.
Durante la inspección, los guardias
civiles tomaron muestras de las plantas para comprobar si sobrepasaba el índice
máximo legal del componente psicoactivo del supuesto cáñamo. El resultado
arrojó que las plantas eran en realidad de cannabis sativa, las
cuales habían sido modificadas genéticamente para asimilarlas al cáñamo
industrial y tener una apariencia legal.
En la explotación inspeccionada, los
guardias civiles verificaron que las plantas eran cortadas y las raíces
abandonadas en el terreno, aunque las plantas de cáñamo industrial son
aprovechadas en su totalidad, incluidas raíces. Otro indicio que motivó las
sospechas de los investigadores fue que las plantas fueran a venderse fuera del
territorio nacional, pudiendo ser el interés hacia las mismas por el conocido
cannabis “soft” o suave.
Este tipo de cannabis es conocido por
los consumidores como una variedad con niveles más bajos de THC (tetrahidrocannabinol)
y, por ello, causa unos efectos en sus consumidores más moderados.
Fruto de la investigación
desarrollada, orientada a esclarecer los hechos, y una vez obtenidos todos los
indicios necesarios, durante los últimos días la Guardia Civil ha intervenido
todas las plantas de marihuana, en este caso 3.560 y deteniendo al principal
autor de los hechos, como presunto autor de delito contra la salud pública, por
cultivo o elaboración de drogas.
En unas naves cercanas a la
plantación, la empresa responsable de la actividad ilícita las utilizaba como
secadero y los guardias civiles se incautaron de plantas en avanzado estado de
secado y, en una cámara frigorífica, otra gran cantidad de plantas conservadas
para su secado, que arrojaron un peso de 2.000 kilogramos.
El detenido, la droga aprehendida, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Jumilla (Murcia).
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