La Comunidad prohíbe las reuniones sociales entre personas no convivientes desde mañana
La norma establece excepciones para personas que vivan solas, menores que no compartan domicilio con sus progenitores o para el cuidado de mayores y dependientes. Se permite «toda actividad reglada con mascarilla», como en lugares de trabajo, centros educativos o cines
La Comunidad ha decidido prohibir las reuniones sociales entre no convivientes, hasta ahora limitadas a seis personas, a partir de este jueves. Es una de las principales medidas acordadas en el Comité de Seguimiento de la Covid, reunido de urgencia este miércoles por la tarde ante el descontrolado avance de la pandemia en la Región. El decreto, que entra en vigor este jueves, «limita las reuniones sociales, familiares y lúdicas entre personas no conviventes», informó el presidente regional, López Miras. Pero no restringe «la actividad reglada con mascarilla», como laboral o educativa.
Según explicó Miras, solo estarán permitidos los encuentros entre personas que pertenezcan al mismo núcleo de convivencia, en espacios públicos y privados, tanto en interiores como exteriores, así como en vehículos particulares. Todos los detalles y salvedades que incluye esta decisión se concretarán en el decreto. El objetivo general es «prohibir todo contacto social sin mascarilla», subrayó López Miras.
La norma establece varias excepciones, como para las personas que vivan solas, menores que no compartan domicilio con sus progenitores, personas con vínculo matrimonial o de pareja y para el cuidado de personas mayores o dependientes. También se podrá compartir coche si es imprescindible para ir a trabajar.
Tampoco se prohíbe la actividad en lugares de trabajo, centros educativos, lugares de culto o cines. Se permite «toda actividad reglada con mascarilla», resumió López Miras. Es decir, la decisión se dirige a las actividades que antes se limitaban a seis personas. En todo caso, López Miras repitió que todo se concretará en la norma, que entrará en vigor entre la noche del miércoles y la mañana del jueves y estará vigente durante 14 días.
El Gobierno regional pretende así minimizar los contactos y frenar la expansión del virus, que se ha desbocado desde principios de año. Uno de los datos en los que se apoya el Ejecutivo es que el 78% de los contagios con vínculo epidemiológico tienen relación con el ocio y el hogar. En una reunión posterior con los alcaldes, López Miras también les va a pedir que suspendan todos los eventos programados.
La incidencia ya alcanza los 937 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, y 653 en 7 días. Es decir, casi el 1% de la población ha dado positivo en las últimas dos semanas. Son cifras impactantes, sin precedentes en la Región, y lo peor es que la tercera ola aún no ha tocado techo. Según la última actualización del Ministerio de Sanidad, la Región es la segunda comunidad con mayor incidencia de España, solo por detrás de Extremadura.
La actuación del Ejecutivo evidencia la gravedad de la situación: tras superarse por primera vez los 2.000 positivos diarios, convocó una reunión extraordinaria del Comité y adelantó el Consejo de Gobierno, que se celebra los jueves. Tras finalizar el periodo navideño, las medidas se han sucedido sin poder esperar a comprobar su efecto. Hasta entonces, todas las limitaciones se tomaban en base a los criterios que maneja Salud, que fijaban una serie de restricciones según el riesgo epidemiológico. Pero el pasado viernes el Gobierno decidió adelantar el toque de queda, y endureció las medidas con el cierre de la hostelería en los municipios más afectados.
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